


Es así que vamos a pueblos donde la cerámica era un rasgo cultural distintivo y que, por diferentes procesos, se ha ido perdiendo.
Además, brindamos asistencia técnica en pueblos que practican la cerámica y la alfarería desde siempre y lo que nos solicitan es capacitación en técnicas decorativas para darle un valor agregado a algunas piezas.
Participamos y organizamos conjuntamente con las comunidades simposios y encuentros de ceramistas para compartir saberes. De acuerdo con los talleres que desarrollamos, conformamos distintos grupos de trabajo, que por lo general es de 12 ceramistas en pueblos con pocos habitantes y cuando participamos de los encuentros o simposios participan 40 ceramistas aproximadamente. El tiempo de trabajo que destinamos en cada pueblo es, en general, de una semana.
Este proyecto crece y crece. El milagro de este contacto es el barro, elemento que une, hermana, acerca, borrando fronteras. El barro, que está ahí al alcance de quien quiera usarlo.
Pensamos en el arte como una gran herramienta de transformación social, de comunicación e integración entre los pueblos.
Proyecto Barro de la Patria
Los sueños, siempre los sueños, luego la búsqueda, la concreción de esos sueños, una mirada abarcativa que permita descubrir el alma, el sentir que palpita en esos pueblos de la América profunda...
El amor por el arte, la pasión por la cerámica y el espíritu solidario son el motor fundamental de este proyecto.
Nace a partir del deseo de fusionar esas pasiones y de recorrer distintos pueblos rurales, desde el arte como herramienta de comunicación e integración.
Consiste en ir a pueblos rurales de nuestro país y de Latinoamérica a realizar talleres de cerámica y alfarería, brindando a las comunidades las herramientas necesarias para reactivar sus saberes ancestrales, revalorizando su identidad cultural. Comenzamos en el año 2011 en Perú y se ha realizado en forma anual hasta la fecha, una o dos veces por año.

Se promueve y autogestiona desde mi taller particular como un proyecto básico y esencial entre otros, para compartirlo con colegas y alumnos. Se realiza ad honorem y es sin fines de lucro. Dichas experiencias nos permiten un intercambio cultural y nos brindan la posibilidad de integrarnos con las comunidades.
El objetivo es difundir, mantener y revalorizar el arte cerámico y está orientado a promover la capacitación, el desarrollo y el estímulo de la capacidad creadora de los miembros de dichas comunidades recurriendo a su memoria ancestral, solo recordándoles lo que ellos ya saben.
Consideramos que la producción cerámica es uno de los testimonios materiales más contundentes de las culturas prehispánicas. Sentimos que es un deber para quienes amamos y practicamos este arte trabajar para proteger las producciones culturales existentes y, donde ya no se realiza, reactivarla, brindando todo nuestro apoyo en los talleres de cerámica.
